Si bien consideramos que la repitencia y el abandono de un solo estudiantes es motivo de preocupación y provoca la activación de mecanismos internos con el objetivo de tomar medidas que puedan corregir esa situación, no podemos dejar de lado las estadísticas que permiten ver de manera global la problemática.
En este sentido, luego de un ciclo 2015 con repitencia cero, volvimos a conseguir valores a partir de la repitencia de estudiantes en los tres primeros años de estudio. En el orden contrario, por quinto ciclo consecutivo no se han producido repitencias en el cuarto año de estudios.
Así como se presentan estos datos, en lo que respecta a deserción o abandono, se ha obtenido el menor número desde 2009, por lo que podemos inferir que, más allá de la situación de repitencia que se da al finalizar el año, durante todo el ciclo 2016 se ha producido la menor cantidad de salidas del sistema educativo de los últimos 8 años.
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